lunes, 5 de abril de 2010

hoy.

Encuéntrame en la soledad, deja que me llene, cuando lo haga, invítala suavemente a marcharse.Que la soledad, es ese espacio de encuentro en el que el cuerpo, estático, nunca debiera de caer preso.Y si quieres, y si insistes. Cuando te acepte te leeré, cuando te conozca me gustarás…igual algún día…si siguen luchando te ponen una casilla…
Grandeza delirante en esa vida que no ha parado de vibrar. Desde que te fuiste soplan aires de libertad en la cara….se enreda mi pelo de la ventisca y cuando llego a casa…no siento el cuerpo. Ahora sí, efímero. La amarga mediocridad de los cafés que endulzas con sacarina. Oye, ¿me escuchas? La próxima vez que no vaya a soñar, avísame para que no me duerma…paso de perder el tiempo.
Hola ¿Qué tal? Bien, tal, pascual…marciaaaaaaaano loco. Lo que yo decía es que: “no quiero cortar el hilo que nos une, simplemente desatarlo ya lo uniremos algún día de nuevo en un nudo bonito que no nos corte la circulación. Aunque prefiera no sentirme antes de ver el espacio que nos separa. Aunque tu tampoco lo quieras y también te duela…y bueno, eso.” Sí.
Es verdad, ya no hay migas de pan que me marquen el camino, era fácil pero…coartaba mi libertad. Ayer cantaban “libres” cinco culos en un diminuto coche mientras reían por ser diferentes y alardeaban de ello, al mismo tiempo que ridiculizaban al resto. Ante el resto los ridículos siempre serán ellos. En cierto modo todo da igual…siempre serán cinco culos.
¡Que no te muerdas las uñas!
¿Es que sólo se puede naufragar en islas? Pues ahora que conozco el peligro…seré responsable, pero joder…déjame navegar.Es verdad, aún lloro a veces. A veces lloro aún. Qué triste cuando escribes todavía.
Con ibuprofeno y guardando reposo no se pasa mi mal.
Cuando me avisen del fin del mundo, te buscaré…y si no te encuentro, moriré por el camino.¡Eh, tú! Vamos, ¡acompáñame! Vale, vale…pero en el puente, en la cuesta del puente, ayúdame…que yo te acompaño, pero llevo tacones y me caigo.
¿Hola? No me obligues a hablar de hormonas.Se me olvidaba…. Calla, calla…no hables muy alto, ni vistas así. Calla que aquí se reservan el derecho de admisión. Pueden vetarte por ser cómo eres. A mi hubo una vez…que me censuraron la mirada, decían que lo sentían, pero que hacía mucho ruido. Normas…ley de vida.No, no, no, no…no, muy mal, muy mal. ¿Qué dices? Que muy mal, coño.
¿Los tiempos verbales, son otra manera de marcar el tiempo? Uff qué horror…y las personas, entonces qué son ¿una manera de delimitarlo?
La verdad, me confundo a veces con el hecho de que ya no sé si soy valiente o si tu, cobarde de ti, me haces quedar como si lo fuera. Asco de comparaciones. Hasta los intermitentes, tan sumamente cambiantes nos obligan a situarnos en un lado u otro del camino, ahora bien, si te ves mal…siempre puedes poner la señal de emergencia.No besabas hasta que besaste y ahora… ¿qué?Algún día, tuviste mi edad. Pero llevas razón, no se tu, pero yo…bebo mucho más de lo que debería.
Ahora que no espero nada, se que esperar no fue bueno…ni merecía la pena. Pero merece la pena solo por el hecho de que ya sé lo que no tengo que hacer. Esperar. No sé si es que tengo muchos vicios o me falta voluntad para dejarlos.
El caos es la falta de orden. El orden lo establezco yo. El caos no existe, porque hasta él mismo, tiene una ordenación.